En el taller sin costo que BICERT ofreció en septiembre a sus clientes y amigos, se recurre a las siguientes palabras clave que surgen de una breve encuesta sobre la prevención: anticiparse y reaccionar, poner atención, tener cuidado, estar alerta, tener ahorros, alcanzar la eficiencia, establecer medidas de control, ser mejores.
¿Qué significa el pensamiento basado en el riesgo (PBR) para los sistemas de gestión?
De acuerdo con el experimentado expositor, Ing. Manuel V. Ramírez Barrón, en las normas internacionales el PBR es esencial para lograr la eficacia de los sistemas de gestión. Y lo anterior sucede porque se tiene la costumbre y el hábito de administrar los errores, en lugar de anticiparse a ellos. De igual forma, con la palabra "riesgo", se tiene la percepción negativa de que es algo desfavorable, algo que "a mí no me va a suceder" en lugar de destacar lo favorable, la detección de oportunidades, el desarrollo y la optimización que puede representar para el sistema.
El análisis de riesgos ha existido de tiempo atrás. A continuación, se describen algunos ejemplos:
En aspectos relacionados con la vida humana, como los riesgos a la seguridad y la salud de los trabajadores, en la industria aérea y automotriz, en la construcción o con el manejo y uso pacífico de la energía nuclear.
En el campo de la economía y las finanzas, con la adquisición de seguros y fianzas o las auditorias de carácter preventivo. El almacenamiento de los alimentos para prevenir hambrunas o las compras con anticipación para lograr costos bajos.
Aquéllos vinculados con el prestigio de las naciones como sucede con la industria espacial o la industria militar.
Dentro de los consejos de nuestros padres o nuestros abuelos, tal vez recordemos cuando decían: "aléjate de los problemas que te hagan daño, dales la vuelta, no te expongas innecesariamente", este es el principio básico del PBR.
Anticiparse a los problemas para evitarlos es una forma inteligente de vivir.
Pero para lograr lo anterior, lo primero es "saber de dónde pueden provenir esos problemas o peligros". ¿Porqué entonces nos enseñan a cruzar la calle volteando hacia ambos lados?
Uno de los mejores ejemplos del PBR son las buenas prácticas relacionadas con la seguridad e higiene ocupacional. El uso de los equipos de protección personal (EPP) avala lo anterior. Nos anticipamos a las terribles pérdidas que un accidente nos puede provocar, o a los daños a nuestra salud.
Pero, en el caso de la norma ISO 9001, ¿nos anticipamos a las posibles fallas en la entrega de los productos? ¿tenemos claras todas las consecuencias, tanto internas como externas que pueden afectar la calidad de nuestros productos o servicios? Es por ello que las normas ahora solicitan realizar un análisis del "contexto de la organización"
Y en el caso de la norma ISO 14001, ¿prevemos las consecuencias ambientales que nuestros procesos pueden acarrear?, ¿tenemos conciencia de los factores externos o internos que son pertinentes para su propósito y que afectan su capacidad para lograr los resultados previstos de su sistema de gestión ambiental?
La norma indica que el logro del equilibrio entre el ambiente, la sociedad y la economía se considera esencial para satisfacer sus necesidades del presente, sin poner en riesgo la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus necesidades.
No se diga el caso en la norma ISO 45001, que, por excelencia, busca que la organización sea responsable de la seguridad y salud en el trabajo de sus trabajadores y la de otras personas que puedan verse afectadas por sus actividades. Incluyendo la promoción y protección de su salud física y mental. La adopción de un sistema de gestión de la SST tiene por objetivo permitir a una organización proporcionar lugares de trabajo seguros y saludables, prevenir lesiones y deterioro de la salud, relacionados con el trabajo y mejorar continuamente su desempeño.
Si en algún momento las normas tuvieron una gran evolución hacia un enfoque basado en procesos, el reto ahora consiste en aplicar el enfoque basado en riesgos.
Sin embargo, no es tarea fácil, y los equipos de auditores detectan las dificultades que las organizaciones tienen para lograr dicho enfoque. Es por ello que BICERT recomienda ampliamente el estudio de la norma ISO 31010:2019 que describe los principios para la administración de riesgos y los fundamentos y acuerdos dentro de la organización, que permitan su manejo adecuado.
En dicha norma se describe una gran cantidad de técnicas que pueden y deben utilizarse en función de los riesgos. Aspectos relacionados con su probabilidad de ocurrencia, niveles de decisión, la necesidad de recurrir o no a expertos o especialistas, el análisis de las fuentes de origen de los riesgos, los controles y esfuerzos que deberán aplicarse, los registros o el uso de técnicas estadísticas, por citar algunos ejemplos.
La norma presenta un excelente compendio de técnicas, explicando con detalle en que consiste cada una de ellas, su contexto, usos, datos de entrada y de salida, fortalezas y limitaciones.
De tal forma que, si el problema en su organización consiste en encontrar y entender las técnicas que le permitirán alcanzar un PBR, la norma ISO 31010 es un excelente documento que la ISO deja a nuestra disposición como las mejores prácticas que se han desarrollado a nivel mundial.
En BICERT estamos para apoyarlos. Por favor no dude en contactarse con nosotros para llevar sus sistemas de gestión al siguiente nivel.
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